Fuí

Fuí la huella que el ayer

dejó marcada en un camino gris.

Fuí el poema retenido entre tus labios

temeroso de surgir.

Fuí el dialecto insomne de tus días

y el inconcluso juego en el abecedario

Fuí la letra muda y el punto final.

Desamor

Desciende el alba

y a su paso llegas...

Truncado pensamiento

en la alegoría de mis recónditos sueños.

Quiero desligarme de tu recuerdo

y sin embargo, estás estacionado

en el andén del tiempo.

Asoma en el crepúsculo

una lágrima,

duele el mar de tu olvido.

Mis ansias no abandonan

el azul de tu nombre,

el desamor te ahoga

y aún te espero.

Vivo y muerto

Estoy en el mar cruento de una respuesta ilícita

y de los besos sordos disueltos en el viento

Estoy desenredando telarañas de vida inerte,

desembocando en heridas y olor a muerte.

Estoy casi de paso,

estoy buscando alivio en tu consenso

de toda la incipiente marea

de recuerdos y nostalgias

desbocadas por el ritual de amor

de tus oscuros ojos.

Estoy encadenada en mi tristeza

y en el ocaso gris de los otoños

de hojas detenidas en el andén del tiempo.

Quiero encontrar la paz y sin embargo,

solo llega el desenlace de tu presencia altiva,

inexorable, fría y elocuente.

Esencia de amor

De tempestades vana

se vestirá la aurora,

y vuelo de palomas

mecerán la arboleda.

Como las tiernas rosas

de suave esencia

perfumaras mis sueños

y delirios.

Recibirás la fuerza

de mi cuerpo

convertirás mis besos

en desvaríos.

Aventurero audaz

destino humano

Amiga soledad

silencio calmo.

Rostro de ayer

figura del mañana.

Temo la vida

Desenredando el tiempo entre madejas de olvido

y sed de hastío.

Desenterrando edades

y tiempos muertos de selectos placeres terrenales.

Desafío los planetas interiores de tu esquema biológico.

desafía la cruenta e insalvable locura

y la necesidad implacable de un pasado que vuelve.

Desierto está el camino

y sin embargo,

mi hastío llena todo.

Solo espero el refugio de la muerte

y le temo a la vida.

Amor retórico

El intervalo azul de mi alegoría literaria

desnuda tus espacios metafóricos

La esfera musical de tu recuerdo

es el símil perenne de tu abrazo.

En el espejo cóncavo de tu sonrisa

se refleja el dolor de una quimera

Y la odisea de tu amor efímero

es la antítesis de caricias enterradas

en la onomatopeya de tu desprecio hostil.

De la luz de tu mirada

De la luz de tu mirada

podría desencadenar toda una historia.

podría dar al mundo una visión

de tus locuras concretas, estudiadas.

de tu empeño al pasar por alto tempestades,

de tus sabias virtudes y tus vanas respuestas

de tu filosofía liberada

de tu sorda conciencia

que se burla del tiempo

y el espacio perdido,

al cual no encuentro

ni encontraré sentido.

Podría tantas cosas

Pero se niega el alma

se revela a desnudar tu verdadera vida.

La esencia de lo tuyo

y el triunfo de lo mío.

Por haberte conocido de memoria

en tardes como esta,

me dormiría el sosiego

se adormece la piel.

Y en el éxtasis de ese reposo vano

te hallo en mis desvaríos

porque en la realidad

ya te he perdido.

Madre

Te contemplo

interrogo tu mirada

busco

respuesta a tu tristeza

quiero debatirla, enfrentarla

con mi alegría.

Son muchos los recuerdos,

las nostalgias que te llevan

al pasado.

A Federico García Lorca

En el oceánico verde de tu vida poética
desencadenas mareas de amores prohibidos
que solo son la esencia de tus magnos días.

Lorca,poeta de cielo y tierra
Lorca,principio de soledades
las musas despiertan de su letargo
vertiendo rayos líricos en la aurora
y la brisa se mece y llueve el aroma
de tus versos dormidos.

Represalia

Del mágico fulgor de tu mirada

se desprende el recuerdo

y la presencia ilícita

de tu diversidad acompasada.

El tiempo se equivoca

transcurriendo a destiempo

buscando represalias

en mi esquemática vida.

Hoy por hoy vacía

mañana perdida

Tal vez en tu recuerdo

quizás en agonía.

En la cárcel del deseo

Vida peregrina

eterna y banal búsqueda.

Libertad coartada,

recuerdos ignorados.

Abrupta soledad

huellas sutiles.

En el albor sombrío

el pasar de los años

Recorrido sin rumbo

marcha sin objetivos.

sutil sobrevivencia

eterna búsqueda.

Amor prohibido

Herida y soledad

manto de nieve

novia inmaculada

sol de hastío

Primavera enterrada,

candilejas de ensueño

Otoño exterminado.

lluvia de sinsabores

Silencios detenidos

ansias, oscuridad

amor en vilo.

Inmensidad de océano

rostro de ausencia

Lágrimas sin razones

cruel olvido.

Inerte oscuridad

perenne amanecer,

rosas marchitas

Estivales abrazos

ardientes y fingidos besos.

Y en esa intensidad

reencuentros ávidos.

Paradoja infernal

amor prohibido.

Es curiosa la vida

Es curiosa la vida,

unas veces te arrima

a la vera de la muerte

y otras te hace sentir

que vale la pena vivirla.

Yo la dejo pasar levemente

sin prisa.

Necesidad de ti

Ahogar en llanto este dolor.

Desarmar la tristeza de tus días

y arrojarte en el vacío de las noches sublimes.

Este profundo pozo de emociones ilícitas

Tu manantial de buen pecado

Tu porvenir ajeno

Una sonrisa cierta,

un desafío.

Un tal vez, un acaso, un desvarío.

Dos destinos, sin rumbo, ni reparos.

Dos ansiedades muertas, efímeras, salvajes.

Dos de pronto te vi y en un ocaso

Dos perdernos ya siempre en el vacío.

Te necesito.

Me despide la vida

Como siempre

busco consuelo

en mis sueños nocturnos.

Evoco el pasado

hurgando heridas

propias y ajenas.

Que perdone la vida si no le ofrezco nada.

Me acostumbré a vagar

por el lejano mundo

asomándome apenas

a su camino extenso;

me metí al laberinto

de equívocas pasiones.

Me extenué varias noches

de su placer benigno.

Renuncié a la odisea

de sus besos,

para reconciliarme

en su infeliz abrazo.

Me detuvo la muerte

en su guarida inhóspita.

¡Me despide la vida!

Soliloquio

Incógnita de tiempo

la pesadez y bruma de tus párpados

caídos por el amargo espacio y el vacío.

Desplegados matices,

ardua labor intrínseca

el seno de tu desvelada sonrisa.

Magnificencia absurda,

juego al azar en la monotonía de tus contados días.

Duele el otoño que elimina nostalgias,

duele la hipocresía de tu abrigo

y el despertar de tus sombras maléficas

en tu sideral espacio que se apropia del mío.

Estoy sola.

Marioneta

Despertaré en la autora

con la mágica esencia

del néctar de rocío

de tus esquivos labios.

Moriré en la alborada,

reencarnaré mi vida

en tu ilógico amor

de madrugada.

Marioneta sin vida

enredada en los hilos

de oscuras fantasías

me hundiré en el mar amargo de tu cruel olvido.

Pensamientos

Cuando te pienso digo;

alma gitana,

una estrella fugaz

ave de paso.

Marinero encantado,

eterna búsqueda.

Y me siento vacía;

esperando en un puerto

tu llegada.

Comprendiendo que acaso

el azar detendrá

en otro faro tu camino.

Osadía

Compartir tu tristeza

desenredar el ovillo de dudas que te aquejan

difundir en la aurora el amor que me llena

respirar tu osadía

ahogar mis besos de fuego

en el hielo de tus labios.

sentirte tan cerca y sin embargo ajeno.

Amo

Amo tu transparencia,

tu estudiada cordura,

tu inocente locura,

tu mirada profunda,

tu salvaje actitud,

tu plenitud sincera,

y la mágica fuerza

de tu poder de entrega.

Suspiro

Estos desvaríos

locuras implícitas.

Salvajes recuerdos

Tristeza infinita

el mar de tus besos.

Pasión

En mis momentos de oscura soledad

y de resplandeciente felicidad,

a ti se corresponde el verso

que mi enamorado corazón escribe

A ti huella de mi futuro

llama ardiente de mi pasión.

A ti tierno cariño

que tal vez busco en mí

la respuesta acertada.

A ti fugaz estrella

y a tus besos de fuego

A la verdad de tus santas

y sacrílegas palabras

a ti te debo tanto,

que es mucho o todo.

Tristeza

Qué profunda me invade la tristeza

en días solitarios y sin requerimientos,

con desencuentros lánguidos

y con pesares varios.

Con melancolía recorro

el paraje nocturno de mis días.

Mi soledad aciaga

se detiene en el alma

trasciende al cuerpo.

El hastío se apodera de mí

y todavía busco en ti un refugio.

Recuerdos

Recuerdo tu mirada ambigua,

trato de hurgar en mi ser vacío.

Camino sin prisa;

recopilo sueños,

desempolvo penas,

esquivo verdades.

Busco acaso paz,

en mi melancolía,

en tu distante ausencia.

Recuerdo, digo

la cálida caricia de tu abrazo,

la esencia sutil de tus palabras.

Y te sigo los pasos

no quiero detenerme,

tempo perderte.

Mas la magia sombría

del desamor de tu alma

se interpone en mi vida.

cerrándome el camino,

deteniendo tus huellas en un acantilado.

Y se apaga el encanto;

me detengo a contemplar tu última silueta

y te envío mi última sonrisa.

Soledad

Mi soledad en una multitud,

El cáncer que roe mi alma,

ramificándose con el transcurrir de los días.

La maraña de ideas que encierra mi cerebro

es el espejo vivo del pasado

que insiste reflejarse en el presente

desenterrar la sombra oscura

de mi débil conciencia

ponerle un obstáculo a mi memoria

y construir un puente

donde el sangrante recuerdo

se choque con un muro

se estrelle al infinito

y convierta mi ser

en estrella fugaz

que va de paso.

Mujer

De tu libertad

quiero el aroma.

Mujer, cimiento

del futuro extenso.

Del fruto de palabras

de tu sabiduría

espero de tus labios

la respuesta acertada

Y de tu consecuencia

la libertad eterna.

Mujer, esencia

jazminera en flor

y madre tierra.

Momentos

Gris el ocaso

y en la intensa bruma

detenidos los sueños.

La brisa artífice

meciendo los árboles

y tus pensamientos

ausentes de lo que un día fue,

conscientes de lo que hoy será.

Hechizo

En el sereno ocaso

espero tu presencia,

e inevitablemente regocijo mi alma

en el sagrado altar de tu mirada.

Y me faltan palabras, para expresar deseos

y trasciende el aroma

de tu amor hechicero.

Cobardía

Vacía estaba el alma

si es que hay alma;

y un desconcierto extraño

movía mi cerebro.

Rompiendo esquemas, ritos, tradiciones

me aproximé a tu sombra escurridiza,

me quise reflejar en tu quieta figura.

Mas me faltaron fuerzas

y una vez más ganó mi cobardía.

Espacios

Mi soledad y tu ternura

tu sencillez y mi alma en vuelo

Mi timidez y tu osadía

tu indiferencia

y mi búsqueda continua.

Tu presencia en el aire,

mi refugio en tu almohada.

Preciso de tu tiempo

de tu vaga sonrisa,

de un espacio en tu vida.

Deseo

Te quiero así desnudo, taciturno

con la mirada perdida al infinito

con pensamientos vagos

tal vez absurdos.

Te quiero así, salvaje

con la sed de deseo

que te acoge

en lo profundo de mi ser dormido.

Amiga

Me reflejo en vivencias

de tu verdad profunda,

en lo solemne de tus palabras

que hacen eco en la estructura

de mis días de duda.

Me das seguridad

porque en tus huellas,

dejas las pautas

hacia un camino intenso.

Amiga en la palabra y en el silencio calmo

en la necesidad, tristeza y alegría.

Amiga, simplemente, verazmente.

Pérdida

Así de pronto

se quiebra la cordura.

Y en la violenta vida,

desaparece el calor

de tu benevolencia.

Y las dudas se ciernen

en los pensamientos

que como cristales

se quiebran de mil maneras.

De pronto es difícil

recuperar lo que tal vez

siempre estuvo perdido

o que quizás jamás existió.

Búsqueda

No deberían mis ojos

posarse en tu mirada,

ni tu sonrisa

reflejarse en mi solitaria vida.

Sin embargo mi corazón protesta,

se rebela a dejarte

y busca investigar

tu alma al desnudo

encontrar la respuesta

a la sed y al delirio

que me agobian.

En el insomne camino

que tomó mi vida

Te busco en el prodigio astral,

sin encontrarte.

Y habiéndote perdido para siempre

mis lágrimas de amor se convierten

en rocío de aquel puente

en el cual mi sueño grabó tu presencia.

Y pienso en ti,

en tu sonrisa cálida

en la suavidad de tus viriles manos

en tu tristeza

y en mi blanca soledad.

Amanecer

Amanecer con la voz apagada, vacía

por una eterna despedida

por un castigo imperecedero

por el casi preámbulo de un utópico sueño.

Amanecer tu origen fue mi aurora

y el holocausto de mi fugaz vida.

Una anécdota en la historia,

una alegría en el transcurso mágico del tiempo.

Amanecer y estabas metafóricamente

con tu cálido encanto,

con tu voz melodiosa

y con el sobresalto

de la marea enfurecida;

que buscaba las rocas

para golpear su pena

estallando en las olas definitivamente.

Te quiero y no

Te quiero amor en la necesidad de mi dormida

inconsciencia.

Eres mi mar desierto, mi barca a la deriva,

la savia de mi sangre y el bendito pecado.

Te quiero en el candente fuego de tu monotonía

melancólica,

con eterno rumor de tiempo abrupto,

de corazones muertos y silencios disipados

por el conformismo del amor perdido.

Te quiero en la marea del mar muerto,

en la fuerza de los antídotos sin resultado alguno,

Y tu ser acabando en el destino

Con mis soledades transparentes de mil rostros

Y mis amaneceres de pesadumbre.

Posibilidades demarcadas de dolor

que destierran mi congoja y me sumen

en el ámbito negro de un laberinto extraño.

Quiero morir y revivir en ti, sentimientos oscuros,

razón fría de desengaños muertos.

Mis espacios los llenan tus días

En la escalinata del recuerdo

Cuando el amor subía y la marea bajaba

Para secarse en pleno.

Cuando de los arquetipos desenterrabas emociones

Sin el conocimiento de haberlas tenido.

Y aunque muero, te quiero y no.

Noctivaga

Noctívaga en el insomne plenilunio de mis días grises.

Constelación de pléyades con el alma en vilo,

Apogeo poético de musas desencantadas

Quiero salvar mi verso en tu memoria

Pusilánime amor que se deshoja

Está triste la aurora sin tus sueños

La bruma vierte tu recuerdo al mar

Recelosa gaviota enamorada

Efímero fue el beso de Afrodita

Cerrazón de tu aviesa intimidad.

Aspavientos

Aspavientos de filosófica ternura

Reflejan la imagen de tu cuerpo ecuánime

Lluvia inquebrantable de palabras huecas

Guturales sonidos de placer truncados.

Rocíos sumergidos en la escarcha

De caricias quebradas

Y el candil asomando a mi piel desvanecida

Quimeras de amor en mis espacios grises.

Plenilunios de lunas con sonrisas maquiavélicas

Noches de amor inconclusas;

Melancólicas cadencias de dolor y muerte,

Caravanas de tristeza, flores de otoño

Viaje al olvido.

Amor en gris

Día gris sensación de tristeza
dolor que hiere,
indiferente la vida se aleja
la muerte se presiente
los sueños difuminan
tu presencia.

Fantasma de amor

No estás

tu aroma inmerso

en mi piel

recuerda horas felices,

evocándolas con nostalgia.

El amor va deshojando tus huellas

el lucero detuvo su pléyade de luna

y el destino te alejó de mi lado.

No estás,

los fantasmas de mi amor

te evocan.

Un camino desierto

de ilusiones vanas

va despojando

lentamente mi cuerpo

de tu abrigo,

y la luz de tu sonrisa

se desvanece

y te amo,

te amo sin tregua

para mi corazón

vacío en soledad.

Vacío

Tu recuerdo se desvanece en sueños inertes.

Mis noches , insomnios ateridos de frío

sin el perfil de tu recuerdo en mi almohada

ni la caricia de tus manos.

Que deshojen mi piel.

Soy velero que naufraga en la tormenta.

Soy desvelo sutil de sueños vagos.

Soy arena y espuma de mares cruentos.

Soy guerrero vencido en mil batallas.

Desde que te perdí soy solo eso.

Estuario

La travesía del amor nos busca,

reposas tu deseo a la orilla del mío.

Mi ser está dispuesto a navegar

en el océano de tus besos ávidos.

La luna asoma rayos de tristeza

y encomiendo mi cuerpo de placer exhausto

al claroscuro de tus ojos mágicos.

Con nostalgia otoñal emprendemos el viaje,

somos una utopía en el juego del tiempo

que siempre va a destiempo.

No vale la pena

Hoy no vale la pena deshojar margaritas,
mi tiempo está vedado
de sonetos de luna y de tu ausencia.
Sumida estoy en la perenne melancolía
de amores olvidados.
Hoy navega mi barca al infinito
buscando el faro de tu estropeada sonrisa;
y en el puerto ya nadie por mi espera.
Un vuelo de gaviota
atraviesa cortando el espejo del recuerdo
la marea del dolor arrecia mis sentidos
y el deseo de vivir se desvanece.
Tu nombre es tan azul como mis ansias
mis besos amaneceres de letargos grises.
Y mis palabras ya no tienen orillas
naufragando desnudas en el mar de tu olvido.

Te recuerdo en octubre

En el umbral de mis sueños

estás tú, distante, ajeno;

alero de mis sueños rotos.

Te quiero, y mi soledad

es un Dios imposible,

el azul de mis días

estigma del futuro

y ocaso del pasado.

A ciencia cierta te quiero

y el mar es un desierto

de sueños vanos.

Mi sol de octubre, te pone alas

soy tuya, siempre tuya.

Cual pétalo de lágrima recorres mi recuerdo

tornándote en hastío

y mi sombra se encuentra con la tuya

para decirte adiós y hasta siempre.

Tiempo

Cúspide de hielo

caravanas de tristeza

náufrago de la esencia

de aquel tiempo dormido.

El amanecer disperso

repliega un ápice

de oscuridad que lo agota.

Yo contemplo el vacío

y espero en un andén cualquiera.

Vestigios quedan de un candil de otoño

en cada corazón deshabitado.

Tiempo

atardeceres blancos

estación invernal

tardes de hogar y leña

de manantial de amor

y previas primaveras.

Yo sueño insomne, la realidad se asoma

y mira de reojo

se burla y me desarma el sueño.

Tiempo, límite, hastío

y el mañana escondido

en una manga.

Un rayo de sol elocuente,

infiltrado reposa en mi mejilla.

Preámbulo de primaveras existenciales

espacio sin límite

tiempo y hastío.

Verano prófugo y yo ... distante.

El amor contigo

El amor contigo

es el amor en ti.

Un deseo incontrolable,

un sentir tu alientoy un tocar tu piel.

Es dibujar tus besos

sobre mi figura

y desnudarte los más íntimos sentidos

continuar con tu alma

y tus pensamientos.

Es acariciar tu pelo

y besarte suavemente

desde mis ojos.

Es marcar con mis labios

dejando huellas,

es acariciar con mi lengua

la más sensible de tus dudas,

es entrar en tu pasado y borrar con mis caricias

todo lo malo que te ha sucedido en nombre del

amor.

Es iniciar una nueva historia en ti.

De mis días grises

Los matices de otoño se acentúan

desprendiendo hojas muertas.

Los días se tornan grises,

la lluvia acaricia tu piel y

tus pasos lentos van sepultando huellas.

La soledad de tu sombra

se guarece en un rincón cualquiera.

El olor de la tierra

atraviesa tus sentidos.

Recuerdos de tu infancia

la palidez de su cuerpo inerte

y tus horas de insomnio.

La otoñal depresión de tu sonrisa

convertida en una mueca de dolor.

Tus ojos vacíos, sin brillo.

Llueven nostalgias,

forman océanos álgidos

gaviotas peregrinas

buscando abrigo.

Sonrisas muertas,

pensamientos ambiguos

antagonismo de lo bueno y malo

sentimientos dispersos.

Todo ya quedó atrás

furtiva muerte.

Recopilando sueños

Recopilando sueños

atando cabos

Desafiando al mundo

de espejismos poblado.

Te busco en el océano inmenso

de tus desnudos ojos.

Déjame contemplarte

reencontrarme en tus besos

navegar en tus aguas

y anclar en el puerto

de tu abrazo.

Te busco en la melancolía

de tu risa antagónica.

Y en noches estrelladas

de luces titilantes.

Te busco.

Oscuridad

Oscuridad, bordado está tu manto

de sombras.

Visión escuálida de canes desencajados

por el

hambre nocturna;

corazones equivocados enmarañándose

en el

consuelo de magdalenas

que solo piden un poco de amor para

redimir su fracaso.

Pobreza en los suburbios,

mentiras que se vuelven tan verdades

como trilogías de ambiguas necesidades,

Calcinada está la basura del tiempo,

intoxicados los seres que aspiraron las noches de

insomnio y exilio.

La noche se detiene y se derrumba

la brisa quiere darle su último soplo a la vida

el llanto es implacable

la muerte una esperanza.

Reticencias

Así quedó mi vida,
con la reticencia inmortal,
de mi soledad ahogada
Con el milenario recorrido
hacia aquello que fue
y no volverá a ser.
Con la paz que me caracteriza,
con la nostalgia de saberte ajeno
y con la vida pendiente de un hilo.
¿Cómo será la muerte?

Intervalos

Estos intervalos que me dejan

el alma en desconcierto

La ternura de tu sola existencia

me hace perder las riendas

de una vida discreta

y honorable.

Mi corazón, invierno matinal,

busca el fuego de tu cálido verano

y mi horizonte adivina tu presencia

solo espero llegar a ti

de cualquier manera.

Remanso de paz, dulce quimera

quiero adentrarme en el oscuro mundo

de los sueños para pensar en ti

y solo despertar con tu recuerdo.